7 dic 2012

DESVARIOS MENTALES

Seguro que muchos de los que pasáis a leer por este rinconcito, también escribís.

Ya sean meros pensamientos, opiniones documentadas e incluso historias realistas o de ficción.

El desvarío de hoy habla justo de eso. De escribir.

De la sensación de adrenalina que produce coger tu guión escrito a mano en hojas de colores, y plantarte frente a la pantalla en blanco de ordeandor...Pero también de esa sensación de bajón cuando te enfrentas a una escena muy complicada y un montón de ideas te acechan y no sabes como continuar sin cometer errores y pasos hacia atrás...

¿Os ha pasado alguna vez?

En esos momentos quisieras ser ilustrador para plasmarla en lienzo primero, o incluso tener conocimientos audiovisuales para saber proyectarla en una imagen tal y como está en tu cabeza...

Pero yo no tengo esos dones...por lo tanto tuve que enfrentarme a mi manera a ese gran dilema.

¡Ahí estaban mis miedos, todos juntos, impidiéndome respirar!

- Miedo a no saber continuar.

- Miedo a no expresar las imágenes que tenía en el fondo de mi cabeza de forma tan visual.

-Miedo a no encontrar las palabras exactas para que determinadas acciones no resultasen vulgares pero si excitantes...

Un cúmulo de muchas cosas a las que hice frente abriendo mi Moleskine de tapas negras, cogiendo un boli bic negro y apuntando todo lo que había en mi cabeza.

El escenario, los movimientos, el vestuario de los diferentes personajes, los complementos, sus características físicas, la música que acompañaría la escena.

Y por fin, solo así, teniéndolo todo atado, tuve la valentía suficiente para enfrentarme con mi mayor miedo, no ser capaz de escribir lo que quiero escribir.

Seguí los consejos de Mai, de Francesc y de Isi, hice la escena del tirón, disfrute con ella, (incluso me excité con ella -shhh, ahora que nadie nos oye-), la corregí un poco...

Quizá haya futuros cambios, eso me sucede siempre, y amigos, la terminé a las cuatro de la mañana, mi mente ya no daba para más y mis manos me pedían descansar y no sobre el teclado...

Pero dicen que para que un escrito guste a los demás, primero te tiene que gustar a ti...y a mí me ha encantado escribirla, leerla y releerla. Me ha producido muchas sensaciones, ejém. Y eso es bueno. Muy bueno.

El dueño de mi corazón ya la ha leído, y le ha gustado.

Que un hombre te diga que la escena es la ostia, que lo has descrito muy bien y sin ser vulgar (¿eso es un acierto no?) Pero al ser tu pareja, casi que su opinión...no cuenta mucho...no te va a decir que está mal si lo piensa...

Mi mayor juez, Mai, ya la tiene en su poder, junto a los capítulos anteriores que aún no había leído. Estoy esperando su veredicto. Ella no se calla, dice lo que piensa. Es mi amiga, no mi amante, por lo tanto no tiene porqué mentir.

Y es muy importante la visión femenina. xD

¿Y vosotros, cómo os enfrentáis a esos miedos al escribir?

¿Habéis tenido las mismas sensaciones que yo?

¿Y cuando acabáis de escribir, ponéis el punto y final a esa escena, sabiendo que luego vendrá otro capítulo, ese cosquilleo en la sangre?

¿La sensación de trabajo finalizado y bien hecho?

Ains...pero luego viene otro gran miedo.

Que las personas en las que confías lo lean y te digan...


¡ESTO ES UNA AUTÉNTICA MIERDA TIA!


Definitivamente van a ser unas horas muy largas!!!!




4 comentarios:

  1. Le pasé el otro día el relato con el que participe en La Página Escrita a mi profesor, y la verdad al principio nada, pero según me marchaba empecé a tener miedo... ¿Y si me decía que aquello no valía para nada? Evidentemente aquello no era ninguna maravilla, pero por algo tenemos que empezar.
    Con Gehenna por ejemplo me da miedo que cuando lo lean otras personas (sin contar a mi madre), no les guste...
    Creo que los que soñamos con escribir no podemos evitarlo.

    No te preocupes del fin, ocúpate del camino, que lo otro ya llegará. Paso a paso todo termina llegando. Yo estoy segura de que tú lo puedes conseguir ^ ^

    Un fuerte abrazo y.. ¡Ánimo!

    ResponderEliminar
  2. Pues de un tirón, y de la misma manera en que lo he visualizado en mi pensamiento. Buscando el difícil equilibrio entre una descripción adecuada sin caer en la exageración detallista. Siempre hay que dejar margen a quién lee.

    Y el "word" tiene la magnifica ventaja de que tras dos o tres días, puedes revisar lo escrito y retocar lo que te parezca mejorable, si solo es adecuar un poco mas el relato sin cambiarle la orientación central.

    ¿ Miedo ?. No, el miedo nos paraliza y nos hace creer que nunca llegaremos a realizar del todo aquello en lo que nos embarcamos.

    Inquietud por el resultado, eso si. Pero ante la evidencia de que no es tan bueno como imaginábamos, siempre podemos rehacerlo con un criterio mas afinado.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Que identificado me siento con tus palabras…
    Creo que es inevitable sentir miedo, pero de ese miedo también le podemos sacar jugo; releyendo y mejorando esos pequeños errores que se nos pasan a la primera.
    Que suerte tiene Mai de poder echarle un ojo.
    Besos y “pa´lante”.

    ResponderEliminar
  4. Completamente de acuerdo... Hay momentos en los que la frustración por no saber cómo plasmar en palabras lo que sale de mi imaginación me puede. Pero yo sí que confío mucho en mi amante para los veredictos. Si que ha llegado a decirme: "Esto es una mierda", "qué te pasa hoy que no das una" y cosas por el estilo... Siempre desde el cariño eso sí. A mis amigas les gusta mucho todo lo que escribo, será que me quieren más :P

    Un besote enorme y mucha suerte en tu camino. Si disfrutas de lo escrito el primer paso ya lo tienes garantizado.

    ResponderEliminar

Los comentarios de carácter ofensivo o spam, serán eliminados de este espacio automáticamente. Se ruega respeto y educación.